No se limita la libertad de nadie; al contrario, se la potencia, invitando siempre a elegir el bien más alto, a superarse, a crecer constantemente.
Ambos toman conciencia de sus personas y de su dignidad. Se sienten conocedores y conocidos, respetados y respetuosos, amantes y amados: Yo quiero que tú seas tú y tú quieres que yo sea yo.
No hay asimilación ni posesión, sí hay reconocimiento. Se forma una comunión de personas, es decir un "nosotros", sin perder nada de nuestra singularidad.
La relación humana del amor incondicional debe ser un camino para el encuentro con Dios, quien da sentido y valor definitivo y estable a cualquier relación de amistad y de amor humano.
Ambos toman conciencia de sus personas y de su dignidad. Se sienten conocedores y conocidos, respetados y respetuosos, amantes y amados: Yo quiero que tú seas tú y tú quieres que yo sea yo.
No hay asimilación ni posesión, sí hay reconocimiento. Se forma una comunión de personas, es decir un "nosotros", sin perder nada de nuestra singularidad.
La relación humana del amor incondicional debe ser un camino para el encuentro con Dios, quien da sentido y valor definitivo y estable a cualquier relación de amistad y de amor humano.
— conLeslie Sanchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario