¿Sientes que tu ánimo y tu ambiente han cambiado en estos días? Te
levantas con el pie izquierdo, las cosas no terminan de fluir
naturalmente, tus tramites van más lento, las comunicaciones están
confusas, negativas o estancadas, los aparatos
electrónicos no funcionan como deberían, las personas a tu alrededor
están poco receptivas, tal vez malhumoradas… Respira; desde el 21 de
octubre y hasta el 10 de noviembre tendremos que lidiar con los efectos
de Mercurio retrogrado.
Cada cuatro meses Mercurio, que es el
planeta más cercano al sol, parece ir en retroceso con relación a la
tierra, es decir que, aparentemente, se mueve más lento. Esta
apreciación de su movimiento, que lo hace más cercano a la tierra,
provoca que todo lo que rige Mercurio esté más a la vista y sea más
sensible. Este planeta rige las comunicaciones (internet, teléfono, una
notica), el movimiento, los traslados y los viajes.
Este año,
particularmente, Mercurio transitó por los signos de agua: Piscis,
Cáncer... ahora lo hace por el signo de Escorpio. Estos signos tienen
relación con las emociones, entonces es posible que nos sintamos
temperamentales, nostálgicos, depresivos y tristes.
Otro efecto
colateral de Mercurio es que afecta la memoria. Posiblemente, en este
periodo estemos más olvidadizos que nunca e incluso tengamos que
devolvernos varias veces para hacer o buscar algo. También podrías
sentir que vas más lento o que te cuesta más prestarle atención a las
cosas.
Lo que comienza con Mercurio retrogrado no perdura en el
tiempo. Por eso no es recomendable iniciar cosas en este período. Sin
embargo, es importante aclarar que si habías empezado anteriormente
cualquier asunto no debes detenerte porque Mercurio está en retro, sigue
adelante porque todo tiene su proceso y si iniciaste previamente al
tránsito no afectará tanto el proyecto. No obstante, el tema de firmas,
contratos o documentos es más complicado, requiere prestar más atención y
tomar más precauciones.
Debemos cuidar nuestra comunicación.
Es necesario estar atentos a lo que decimos, pensar dos veces antes de
actuar, revisar todo lo que hacemos… Por eso Mercurio retrógrado es un
momento para mirarnos profundamente, para comprender, cuidar y rediseñar
nuestra forma de comunicarnos -cosa que se come el día a día, la
rapidez, o la vida mecanizada-, ya que ante el temor de malentendidos
podemos conectarnos más con nosotros mismos y activar nuestra auto
observación y capacidad de estar alertas.
Por último, es
importante entender que los astros no son puntuales; a nivel energético
las cosas no funcionan de manera automática. Los efectos de Mercurio
retrogrado comienzan a sentirse por lo menos dos semana antes de la
fecha estipulada y dejan una estela, por lo que, dos semanas después
también se puede sentir, así que extiende tu sentido alerta. Este
período de tiempo te irá entrenando para estar atento a ti mismo el 100%
del año -como deberíamos vivir.
Lo ideal será aprender a
convivir con estos períodos e, incluso, utilizarlos para nuestro
beneficio, ya que, estar más sensibles podría contribuir, por ejemplo,
para realizar una sensata introspección o también para potenciar nuestra
intuición.
Fuente: María de Los Ángeles Contreras
Edición: Grupo Meditación TOLETUM
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