ARRIESGAR....

ARRIESGAR

Qué harías hoy si supieras que no vas a fracasar?
¿Qué harías hoy si fueras diez veces más valiente de lo que juzgas ser, en cada uno
de los ámbitos de tu vida?
¿Qué harías hoy si no tuvieras miedo?
¿Qué harías hoy si supieras que no hay mañana?
Cada una de estas preguntas nos conectan con la finitud de la vida, con la manera
como nuestra emocionalidad, muchas veces nos frena, con el tiempo presente.
El futuro nos tortura y el pasado nos encadena.
He ahí por qué se nos escapa el presente.
Podría decirte que estas preguntas guían mi vida.
Cada mañana al levantarme me las hago y su respuesta me dice hacia dónde dirigir mis pasos.
Frente a una duda, pienso y esa duda desaparece.
Queridos amigos los invito a que se hagan a sí mismos cada una de estas preguntas
y ojalá que ellas los inspiren y los motiven como lo hacen conmigo, dejando de lado
mis limitaciones y conectándome con todo mi potencial.
Reír es correr el riesgo de parecer tonto.
Llorar es correr el riesgo de parecer sentimental.
Abrirse a los demás es correr el riesgo de involucrarse.
Expresar los sentimientos es correr el riesgo de ser rechazado.
Hablar de nuestros sueños frente a una multitud es correr el riesgo al ridículo.
Amar es correr el riesgo a no ser amado.
Enfrentar cara a cara fuerzas abrumadoras es correr el riesgo al fracaso.
Pero el riesgo más grande en la vida es no arriesgar nada.
La persona que no aprende a correr riegos no tiene nada, no hace nada, no es nada.
Puede evitar sufrimientos y miedos, pero le cuesta aprender, sentir, crecer y amar.
Creo que solamente la persona que arriesga se libera de las presiones que la frenan y se siente libre.
Alicia Hernandez