El Nuevo Sentido de la Enfermedad

Con el cambio de era, a partir del 21 de diciembre, nuestra relación con la enfermedad física ha cambiado evolutivamente.
Antes teníamos que buscar el origen de un malestar, sabiendo que una vez que encontráramos el diagnostico la solución se acercaba.
En la actualidad la enfermedad se presenta cuando hay algo nuevo en esta vida que todavía no hemos puesto en práctica.
Simplemente eso.
Y ten en cuenta esto: nos enfermamos de la zona más fuerte y no la más débil. Donde está la dificultad, está el próximo logro.
Lo que en el pasado era visto como hacernos cargo de la enfermedad buscando su motivo, se constituye ahora en un obstáculo ya que nos dispersa la energía que tenemos que tener para tomar las decisiones importantes que la enfermedad nos pide.
Como dice Anselm Grum, monje benedictino y psicólogo, encima que uno está enfermo se autocastiga más buscando su propia negatividad, cuando en realidad la enfermedad nos pide salir de lo negativo dando los pasos positivos.
Les daré algunos ejemplos ilustrativos ya que ahora la enfermedad es muy personal y es difícil generalizar.
La diabetes nos impulsa a dar generosamente nuestro amor a todos. No nos podemos aislar más. El talento escondido es el servicio.
El dolor de cabeza nos pide abrir nuestra mente a nuevas ideas. Nuestros pensamientos son brillantes y necesitan un nuevo campo de expresión.
El dolor de rodilla nos pide un nuevo impulso en la vida. Somos puntal de mucha gente que confía en nosotros y podemos ahora mejorar nuestro talento.
El dolor de garganta o carraspera nos indica que nuestro talento es la creatividad en todos sus planos. La bronca se está transformando en virtud comunicativa.
Ahora podemos leer de otra manera nuestras dificultades. Estos ejemplos son para que nos relacionemos distinto con nuestro cuerpo y darle cabida en nuestra vida cotidiana a las energías espirituales que piden llegar por intermedio de nosotros a todos los Seres.
 Bernardo Jaime Wikinski