Es hora de permitir que se activen todos nuestros potenciales y capacidades como Seres Humanos.
Es hora de evolucionar hacia una percepción más amplia de ti mismo y del Universo.
Es hora de Re‐conectarte con tu Ser interno y multidimensional.
¿Es hora para ti?
Contactame !!!
Alejandra
aleportis@hotmail.com
Esta pregunta está hoy en boca de todos, desde niños hasta ancianos que buscan su Misión
Esta pregunta está hoy en boca de todos, desde niños hasta ancianos que buscan su Misión.
Es un dilema que ha estado vigente en la humanidad desde sus principios.
¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿Qué rol cumplo en esta totalidad?
¿Qué importancia tengo en este Universo, aunque soy tan pequeño? Todos
tenemos un propósito… cada semilla, ave, animal, cada humano, cada
célula y estrella tienen un propósito por el cual existen. La existencia
misma es un propósito: el movimiento; por más absurdo que parezca, el
propósito que todos juntos tenemos, es el constante movimiento, nunca
debe detenerse, nuestra misma naturaleza lo necesita, nuestros sueños
nos impulsan en los momentos en que nos estancamos. Cuando la vida ha
llevado a alguien a una monótona vida de oficina, de la cual sabe que no
es su realidad, sus sueños son quienes muestran su propósito.
Nuestras habilidades, aquello en lo que somos buenos, nuestros hobbies,
nuestras ideas, por más locas que sean, esos aspectos son los que están
metidos en nuestra genética y personalidad, los cuales nos guían hacia
nuestro propósito individual. Hay que hacer caso a aquello que sabemos y
tenemos como habilidades, ellas son el camino hacia nuestra
realización.
La Misión, no es un trabajo que cumplir, muchas veces
podemos creer que nuestra misión puede ser dura, o algo que hemos
pactado… pero en realidad, ella es nuestra propia realización como
seres. En el proceso de realizar nuestra misión, la vida nos enseña las
herramientas con las cuales la lograremos. ¿Cuáles son esas
herramientas?
Tenemos dos tipos de herramientas para lograr el
cumplimiento de nuestra misión: las Positivas y las Negativas. Ambas nos
ayudarán.
Las Positivas son las que mencioné antes: nuestras
habilidades, nuestros hobbies, aquello que nos agrada o en lo que somos
buenos. Esto nos acerca a la misión, porque descubrimos que todo lo que
venimos a hacer al mundo, está relacionado con lo que nos hace felices.
Muchas veces la sociedad castigará o criticará a quienes son felices
cumpliendo con sus habilidades, puesto que la sociedad capitalista o
comunista no comprende cómo alguien puede subsistir sin el esfuerzo
natural al cual el humano está sometido; la idea siempre fue que había
que trabajar con el sudor de la frente para lograr algo… pero todos bien
sabíamos que eso sólo es una parte del aprendizaje, y que nuestro
propósito no se logra con el sudor, sino con la alegría.
Las
Negativas son nuestros karmas, las cosas a las que nos enfrentamos que
nos desagradan. Tener que trabajar en sitios a los cuales no le
encontramos el propósito, estar en ambientes con personas que nos
desprecian o desvalorizan, ayudar sin entender la razón, sufrir una vida
de constantes pérdidas o separaciones… Todos estos aspectos negativos a
corto plazo, son positivos a largo plazo… es lo que podemos llamar: la
Preparación. Estar en situaciones feas, encasilladoras, en trabajos sin
entendimiento, todo esto nos hace aptos para enfrentar las adversidades
que comprenden nuestra Misión. Debemos estar atentos a ello, pues nos
servirán de mucho al hacerlo consciente… piensen: ¿qué saco yo de esta
situación? ¿Qué he de aprender de esta experiencia? ¿Qué me aporta este
trabajo o relación? Todo es un aprendizaje constante y una preparación
para el cumplimiento de la Misión… pero lo más loco de este cumplir… es
que no importa si eres consciente de haberlo hecho.
Claro está que
cuando uno es consciente de sus propósitos, nos vemos ya en un plano
evolutivo más flexible, más sutil. Saber cuál es la Misión individual es
importante para nuestra realización como individuos. ¿Es bueno saber
cuál es mi Misión?
Deben de tener en cuenta los aspectos positivos y negativos de saber cuál es la misión.
Lo positivo, como dije: te posiciona en un nivel flexible de la
evolución, en la que eres consciente de que todo lo que sucede te está
preparando para esa función que has venido a realizar. Estás atento, y
dispuesto a estas situaciones.
El lado negativo es que cuando uno
reconoce su misión, está pendiente de su realización… y muchas veces eso
le trae problemas. Querer que suceda ya, adelantar los tiempos, las
acciones… llega la angustia y desesperación, pues las cosas no salen
como se las espera, y así la frustración invade el cuerpo. Ve el
contexto y se enloquece al ver la casi imposibilidad de su misión, y
prácticamente termina por no cumplirla. ¿Entonces… cómo cumplo mi
Misión?
En realidad, la Misión se cumple muy fácilmente: viviendo.
Despreocúpense de su Misión.
Hace mucho tiempo, antes de nacer, todos, cada uno de ustedes, se
reunió con un grupo de almas, seres, guías y maestros con los cuales
debatieron su misión, ellos están ahí para ayudarlos en el cumplimiento
de la misma… ¿cómo? A través de “deja vú”, de señales, palabras,
películas, libros, carteles incluso… ¿Cuál es mi punto? Que mucha gente
cumple su Misión y muere sin saber que la ha cumplido… sin embargo, hizo
lo que tenía que hacer.
Es la Nueva Era un hervidero de ideales que
estaban trabados, pero no por haber estado en el inconsciente
colectivo, no se hacían.
Nuestra mayor herramienta hoy a diferencia
de ayer, es que SABEMOS que existe una Misión que hemos pactado cumplir.
Cosa que antes no sabían, pero sin embargo, se cumplían por el
inconsciente y subconsciente.
No importa cuál es nuestra misión, lo
importante es estar atento a las señales que nos guían a su
cumplimiento.Piensen muy bien lo siguiente… hay muchos que se están
conectando o que ya están conectados, y que entre los 5 años y los 20
años ya saben cuál es su misión, pero lo que no saben es que comenzará a
concretarse a su 45 o 60 años de edad… mientras tanto pues… se frustran
con la vida misma y entran en ira o melancolía. Por eso mismo, mi
consejo es el siguiente:
No vivimos para cumplir con nuestra misión…
nuestra misión es vivir. Disfruten de cada instante de la vida, siendo
conscientes de que sus vidas son un importante eslabón que han de mover.
No se detengan a observar y buscar el propósito de su vida, simplemente
vivan, estén atentos, y encuentren el propósito.
Seguiré insistiendo:
"...No vivimos por nuestra misión, nuestra misión es vivir…
...no busquen el propósito de su vida, encuéntrenlo en el vivir..." MATIAS
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