Es hora de permitir que se activen todos nuestros potenciales y capacidades como Seres Humanos.
Es hora de evolucionar hacia una percepción más amplia de ti mismo y del Universo.
Es hora de Re‐conectarte con tu Ser interno y multidimensional.
¿Es hora para ti?

Contactame !!!

Alejandra

aleportis@hotmail.com

sábado, 22 de septiembre de 2012

La Soledad...

LA SOLEDAD

La soledad no es que no haya nadie.
La soledad es ir acompañado por la calle, ver algo que nos llama la atención y saber que uno no puede comentarlo, porque al que viene al lado no le importa, o no escucha, o se encoge de hombros, o mira y ni siquiera se encoge de hombros.
La soledad es estar esperando, aunque el que esperemos esté junto a nosotros... junto, al lado... pero no CON NOSOTROS.
Oyéndonos, no escuchándonos.
Mirándonos, pero no viéndonos.
Estando... no acompañando, ni participando, ni tratando de entender.
La soledad es querer gritar que aquí, dentro del pecho, se revuelve un dolor formado por silencios, llantos disimulados, preguntas sin respuesta.
Es que no podamos decir que nos va mal, pero que tampoco podamos decir que hay una luz de entusiasmo y de ganas en nuestra vida.
ES RESIGNARSE A que los demás lo vean a uno como apacible y dulce. Que piensen que esa apariencia es producto de una maravillosa paz interior, de una sabiduría que los años han ido dejando lujosamente en nuestro ser.
La soledad es empezar a decir: "Me da lo mismo", o : "No te preocupes...", cuando quisiéramos gritar:
"DEBE SER HOY Y AHORA", "QUIERO IR... QUIERO HACER... QUIERO VER... QUIERO HABLAR":
"Dios mío, quiero hablar."
Hablar y hablar hasta decirlo todo, hasta sacarnos de adentro todas las palabras que el miedo y la tristeza y el desgano han ido amontonando y mutilando y nos pesan como si fueran bloques de granito...
La soledad es saber que la piedad de los demás no existe, que la infelicidad les causa espanto y miedo porque temen que sea contagiosa... es saber que para estar acompañados hay que bañarse, hay que peinarse bien, vestirse cuidadosamente y parecer totalmente despreocupados y dichosos, sin necesidades apremiantes, sin problemas... y sin que nadie, nadie se dé cuenta que estás solo.





Alicia Hernandez 



No hay comentarios:

Publicar un comentario