Es hora de permitir que se activen todos nuestros potenciales y capacidades como Seres Humanos.
Es hora de evolucionar hacia una percepción más amplia de ti mismo y del Universo.
Es hora de Re‐conectarte con tu Ser interno y multidimensional.
¿Es hora para ti?

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Alejandra

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viernes, 12 de julio de 2013


- “¿Oyes eso? Escucha atentamente, ¿qué escuchas? Nada dije yo. Eso es lo que tienes que oír, nada”

El silencio podría definirse como la ausencia de sonidos. Esta desaparición de “ruidos” puede tener un sinnúmero de significados y connotaciones para el ser humano.

Desde el punto de vista de los sentidos corporales, el silencio nos puede generar disimiles sensaciones, a veces placenteras y otras de temor. Hay gente que no tolera el silencio y quien vive en medio del ruido lo que más anhela es justamente, un poco de paz y nada de sonidos.

El silencio a veces puede ser aterrador, obligando a muchas personas a hablar si se produce un mutismo en una conversación pues esta situación les genera demasiada incomodidad. Saber quedarse callado es muy sabio, pero también poder hablar cuando corresponda es reparador.

La vida moderna está invadida por sonidos, algunos agradables la mayoría molestos e irritantes. El silencio nos obliga a ser más seguros y confiados en nuestra capacidad de estar tranquilos y quietos, para encontrar la concordancia interior que nos permita sentarnos y disfrutarlo.

Estamos hablando de otro silencio, aquel que necesitamos para poner paz y armonía dentro de nosotros. También puede ser una excelente arma terapéutica, y una manera de controlar eficazmente el estrés. La meditación es la herramienta más poderosa para lograr esto, pues nos permite encontrarlo y llegar a disfrutar del mismo. La quietud y el silencio son obligatorios en determinados ámbitos, en los templos religiosos, en las bibliotecas y los hospitales por ejemplo. Esto tiene un fin muy claro: poder introducirse dentro de uno mismo o alcanzar algún grado de recogimiento, también colaborar con tareas que deben realizarse con sigilo.

A veces gastar algún tiempo a solas con nosotros mismos, aún acompañados puede resultar una sensación muy placentera. Compartir en silencio algo bello o disfrutar de un atardecer o amanecer es una experiencia inolvidable. Y también aprender a distinguir el silencio que existe detrás de los sonidos de la naturaleza, como el telón de fondo de una obra de teatro que les da sentido y belleza a los artistas que delante de ella la interpretan.

La mayoría de los cultos y religiones utilizan el silencio como instrumento de fe y encuentro con uno mismo o con el Supremo. Unos minutos en silencio solamente observando la respiración, acompañados de unos breves y suaves ejercicios de relajación corporal resultan ideales cuando vamos a comenzar una actividad, rendir un examen o enfrentar alguna situación estresante.

Cuando meditamos nos resulta muy difícil poner “la mente en blanco”. No hay que preocuparse porque no podemos acallar nuestra imaginación: los pensamientos vienen y sobrevuelan como pájaros en nuestra imaginación y el desafío es evitar que aniden en ella.

Existe un largo listado de beneficios corporales, mentales y espirituales que conlleva el meditar, que exceden el espacio de esta reflexión. Son todos buenos, no existen contraindicaciones para ello, es gratuito y cualquiera puede hacerlo. Por ello resulta tan necesario y beneficioso aprender a meditar, en especial los niños.

“Meditar es aprender a ponerse en contacto con el silencio dentro de ti mismo, y saber que todo en la vida tiene un propósito. No hay errores, ni coincidencias, todos los eventos son bendiciones dadas a nosotros para aprender “dijo alguna vez Elisabeth Kubler Ros, la médica tanatòga más famosa del mundo.

Y para concluir con estas reflexiones, hay que tener en cuenta esta frase tan grandiosa:

“Paz es lo que todos buscan, pero jamás puede obtenerse del mundo exterior. La acumulación de riquezas y poder no puede otorgar Paz. La Paz sólo puede provenir de la fuente de paz interior” -Sathya Sai Baba

Ojalá tengamos un día lindo y productivo, de nosotros también depende. Aprovecho para desearles un buen fin de semana, y que podamos realizar tareas agradables y saludables en compañía de las personas que más queremos. Les envió un abrazo de corazón a corazón. Alberto 12-07-13

 

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